viernes, 4 de enero de 2013

BENEFICIOS DE LAS MASCOTAS EN NUESTROS NIÑOS

Desde la prehistoria hasta nuestros días, los animales domésticos han desempeñado un papel muy importante (relevante) en la relación con los niños. Gracias a esa estrecha convivencia, son modelos a seguir para las distintas etapas de desarrollo de los pequeños, y les enseñan valores tanto fundamentales, como conocimientos básicos sobre la vida y la muerte, el crecimiento, el sexo y la reproducción, la salud, el dolor y la enfermedad, la higiene y los cuidados básicos sobre alimentación, y un largo etc. que iremos desarrollando a lo largo del artículo.


Variados estudios sobre comportamiento demuestran que la interacción con animales produce beneficios emocionales y físicos, tanto en niños como en adultos.

Los niños con mascotas tienen más alta autoestima y son más populares entre sus compañeros. Adquieren habilidades para cuidar a otros, comprender su naturaleza y ciclos vitales, y al mismo tiempo demuestran empatía y una actitud más responsable frente a su salud y bienestar. El poseer una mascota ayuda a desarrollar también la comunicación no verbal.

Esta interacción se hace parte de un proceso de aprendizaje basado en experiencias positivas, donde los episodios significativos en la vida de un niño o niña en relación con sus mascotas, estarán relacionados afectivamente con su conducta futura y su interacción con otros seres vivos, especialmente personas.

Su compañía tiene además un efecto beneficioso sobre las familias, pues pasan más tiempo interactuando entre ellos y desarrollando nuevos espacios de comunicación, ya que los padres necesitan enseñar a sus hijos cómo deben comportarse con sus mascotas para que puedan tener una relación segura y placentera. A ello se suman actividades divertidas, conversaciones amistosas y ejercicio cotidiano, además de la relajación y el alivio de las presiones que provee su compañía.

En este sentido sus beneficios pueden ser desde un catalizador de emociones hasta una forma natural y profunda de potenciar la interacción familiar o incluso mitigar la soledad. Aspecto muy importante si consideramos que la sociedad moderna cada vez más se enfrente a la soledad como parte de su experiencia de vida.

Por otra parte a los beneficios emocionales que implica para los niños el vivir con mascotas se suman estudios que indican que los pequeños que viven desde su nacimiento con animales domésticos tienen menor riesgo de padecer alergia común y que asisten más a clases.

En una investigación publicada el 2002 en el Journal of the American Medical Association se realizó un seguimiento a 474 bebés sanos del área de Detroit (EE.UU), desde su nacimiento hasta los seis o siete años. De ellos 184 estuvieron expuestos en la infancia a animales y 220 no tuvieron contacto con mascotas. Los niños que vivían con perros o gatos tenían 50% menos probabilidad de desarrollar alergias, en comparación con los que no tenían ninguna de las dos mascotas en el hogar. La razón es que los niños que tienen animales domésticos como perros y gatos desarrollan un sistema inmunológico más fuerte.

Esto también contribuye a que pierdan menos días de clase por enfermedad. Así lo concluyó un estudio realizado por investigadores de la universidad británica de Warwick, luego de realizar pruebas de anticuerpos a casi 140 niños. Los investigadores establecieron, además, que los mayores beneficios se presentaban en los niños de entre cinco y ocho años, quienes asistían a clases 18 días más que los niños que no compartían con mascotas.

Otro estudio, la investigación de Public Health Reports, asegura que el 99% de las personas que sufren ataques cardíacos y tienen perros, un año después siguen con vida, frente a sólo el 70% de quienes viven solos. De hecho, los adultos mayores que viven con mascotas registran un 21% menos de visitas al médico.

¿Cuáles son los beneficios de tener mascota para los niños?

1. Beneficios para la salud:

a. Disminuye el stress, lo que ayuda a que sean niños menos agresivos.

b. Mejora la autoestima y el bienestar psicológico, pues se sienten muy queridos por su mascota y, al cumplir con la obligación de alimentarlos, limpiarlos y cuidar de ellos, estamos creando en su interior una sensación de utilidad y motivación muy positivas.

c. Disminuye el número de afecciones psicosomáticas: ansiedad, dolor de cabeza o abdominal, alteraciones del apetito, o problemas cutáneos.

d. Exige un incremento en la actividad física, hecho de relevada importancia, dado el sedentarismo que hoy en día padecen nuestros hijos.

e. Regula el ritmo cardiaco y la tensión arterial, el mero acto de acariciar nuestra mascota.

f. Es un escape para los impulsos de acicalamiento de los residuales de primates que aún conservamos

2. Beneficios socioeducativos:

a. El niño que pasea un perro se beneficia de las relaciones sociales en la calle al atraer la atención de otros viandantes e iniciar conversaciones, estableciendo incluso nuevas relaciones.

b. Acelera el desarrollo psicomotor a través del juego, el ejercicio, la persecución, las risas, etc.

c. Ejerce un papel de protección que comparte con los progenitores: no sólo papá y mamá son los que me quieren y me cuidan. Les aporta seguridad cuando los padres están ausentes.

d. Invita a los niños a imitar a los adultos en su rol de cuidadores, por lo que ellos pasan a ser los papás de la mascota y esto hace que desarrollen el valor de la responsabilidad.

e. Proporciona un vínculo con la realidad para mejorar la estabilidad emocional

f. Se crea una relación de confianza mutua que promueve el conocimiento de sí mismo

g. Proporciona aceptación y amor sin prejuicios

h. Ofrece una enseñanza natural sobre conceptos como el nacimiento, parto, enfermedad, dolor, muerte, sexualidad, etc. con lo que se convierte en su profesor particular en la escuela de la vida.

Además de los beneficios descritos en los niños sanos, hay una larga lista de aptitudes positivas que se usan hoy en día en fisioterapia infantil, en la terapia asistida con animales para niños con minusvalías físicas o con trastornos mentales, como el autismo, el síndrome de Asperger, la hiperactividad y las discapacidades psíquicas, etc.

Una mascota es capaz de educar socialmente a un niño, debido a sus capacidades de relación, ya que el grado de desarrollo de los circuitos cerebrales de los animales de los que hablamos, les permite aprender y estructurar conductas.

Los animales de compañía son capaces de descifrar las señales emitidas por los humanos, interpretando nuestros estados mentales y deducir nuestras intenciones.

· El perro en particular:

Da ejemplo de expresividad, aceptación, fidelidad y lealtad, satisfacción ante pequeños regalos, enseña a los niños a saber estar solos si es necesario, a adaptarse a las normas de la familia y de la convivencia.

· El gato en particular:

Enseña autonomía e independencia, el “no” (ya que no siempre responde a las peticiones de juego o interactividad con el niño), y entrena a los niños a ser observadores y precavidos.

 ¿Cuál es el momento más adecuado para introducir en casa un animal doméstico?

Las ventajas para los niños que conviven con animales domésticos radican, fundamentalmente, en que aprenden poco a poco a asumir pequeñas responsabilidades, además son un estímulo a la hora de salir a pasear y un motivo de distracción y juego, alternativo a los videojuegos. Pero lo importante, aún así, es no perder de vista que el la mascota no es un juguete.

Si habéis decidido que la mascota es para tu hijo has de tener en cuenta su edad. Hasta los 4 años no será capaz de responsabilizarse de ella y seguramente, al poco de tenerla, se canse de ella ya que concebirá a su mascota como un juguete. A partir de los 4 años lo ideal es tener un animal que requiera pocas atenciones, como un pez o una tortuga pequeña. Aún así tendrás que estar encima de tu hijo para recordarle cuándo ha de comer, beber su mascota pero ya puedes pedirle que se encargue de ello. sería muy positivo que fuera el propio niño quien se hiciera cargo de ello.

A partir de los 6 años ya podría encargarse de cuidar, con ayuda, a un perro de raza pequeña. Si el animal es de jaula, como un hámster o una tortuga, ya podéis los dos juntos limpiar la jaula. Es importante que tus hijos se mentalicen de que hay que sacar a pasear al perro y, sobre todo, de que no es un juguete.

A partir de los 8 años de edad los niños pueden responsabilizarse de muchos de los cuidados que un animal necesita, siempre, claro está, bajo la supervisión de un adulto. Lo fundamental es que la responsabilidad se divida entre todos los miembros de la familia. Podéis enumerar las tareas que vuestra mascota necesita y dividirlas entre todos.
Antes de comprar o adoptar un animal hay que valorar si realmente podemos atenderlo con las condiciones necesarias: si cabe o no en nuestra casa, si necesita salir a la calle y no disponemos de tiempo, si sabemos si necesita cuidados o atenciones especiales, etc. A veces los niños tienen muchas ganas de tener un animal pero no entra dentro de las posibilidades de una familia. En ese caso hay que hacerle entender al niño que la mascota no es un juguete si no un animal que necesita ciertas condiciones. Si vuestro modo de vida o cualquier motivo os impide tener un animal, no dejes por ello de fomentar el interés de tus hijos en ellos. Puedes llevarlos de excursión a algún zoo o a alguna granja escuela donde puedan hacer actividades con ellos. Explícales a tus hijos que no es bueno para los animales tenerlos en malas condiciones y que, por eso, vosotros no tenéis ninguna mascota.

Para establecer al inicio de la relación entre el niño y el animal de compañía

  • Cuando la llegada del bebé es posterior a la de la mascota es importante tener en cuenta que el animal puede desarrollar celos.
  • En este caso se deben cambiar sus hábitos antes de la llegada del bebé o niño, para que el animal no relacione al pequeño con la perdida de privilegios
  • Si primero llega el niño antes que la mascota hay que explicarle de forma que lo entienda que una mascota no es un juguete y que tiene sus necesidades como ser vivo, necesita descansar y tener su propio espacio

¿Y qué pensar de las enfermedades que transmiten los animales?

  • Las más comunes en animales de compañía son las infestaciones por parásitos y las enfermedades de la piel causadas por hongos
  • Si se siguen correctamente los calendarios de vacunación y los programas de desparasitación interna y externa de los animales recomendados por el veterinario se reduce enormemente el riesgo de transmisión de enfermedades
  • Es importante transmitirle al niño unos hábitos de higiene y éste debe adquirirlos para minimizar estos riesgos (lavarse las manos después de jugar con el perro, no dejar que el perro se suba encima de la cabecera de la cama, etc.)

Recuerda!

Antes de tomar la decisión de tener una mascota, hay que tener en cuenta que cualquier animal doméstico requiere tiempo y cuidados especiales. En cuanto a la especie o la raza, es mejor averiguar las características y temperamento del animal para determinar si se ajusta a la dinámica familiar. Hay perros que son hiperactivos o atléticos y no serían los mejores compañeros para un amo sedentario. Otros pueden ser tranquilos, sociables y amistosos, y serían una buena compañía para un hijo único. Los gatos son más independientes y autónomos, pero también son una gran fuente de ternura y afecto.

La primera de las reglas básicas cuando se adquiere un animal es llevarlo al veterinario para que apliquen las vacunas, lo desparasiten y le hagan un examen completo. En casa hay que mantener una buena higiene y educarle desde pequeño para que la convivencia con la mascota sea un valor agregado y no un problema más que resolver.


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