jueves, 24 de enero de 2013

EL HURÓN COMO UN MIEMBRO MÁS DE LA FAMILIA


En los últimos años, el hurón ha pasado de ser un animal desconocido a popularizarse dentro de los hogares de muchas personas que buscan un animal de compañía diferente. El hurón es una buena elección si no disponemos de mucho tiempo que dedicar a nuestra mascota.
Su nombre científico es Mustela Putorus y desciende del turón, ambos de la familia de los mustélidos. Antiguamente, se usaba para la caza, pero hoy en día los hurones, que encontramos en criaderos legales, son domésticos. Al contrario que otros animales de compañía, dentro de los hurones no hay distintas razas, sólo distintos pelajes
Dicen que el hurón aúna, como animal de compañía, las ventajas de los perros y de los gatos. Por un lado, son cariñosos, juguetones y familiares como los perros y, por otro, son limpios y silenciosos como los gatos. Además por su pequeño tamaño son ideales para vivir en la gran ciudad. Otra ventaja, con respecto a los perros, es que no necesitan que se les saque a pasear cada día, aunque si que disfrutan y mucho con los paseos. Hay que saber que su curiosidad les lleva a esconderse e investigar todos los rincones de la casa. Además los hurones son muy inteligentes y son capaces de aprender trucos con los que sorprender a familiares y amigos. Su carácter inquieto puede llegar a resultar irritante si no se les educa y marca límites desde el principio. Pero, como hemos dicho, su inteligencia les hace ser buenos alumnos.
 
¿Cómo son los hurones?
 
Un ejemplar adulto suele medir alrededor de 45 centímetros y pesa entre un kilo y medio y dos kilos y medio. Las hembras suelen ser más pequeñas, raramente alcanzan los 40 centímetros de largo. El pelaje suele ser oscuro, aunque los ejemplares más singulares presentan manchas blancas o son completamente albinos.
Los hurones alcanzan la madurez sexual a los cinco meses de vida, pero no es conveniente cruzarlos hasta que cumplan 10 meses. Su celo es permanente, así que si no queremos que nuestros hurones críen, la mejor solución es la esterilización. El periodo de gestación dura 42 días aproximadamente y las camadas pueden ir de 1a 5 crías.
Viven entre 6 y 8 años llegando a vivir hasta los 11 y 12 años Tienen una visión bastante pobre, pero lo compensan con un sentido del olfato y del oído muy desarrollados. No ven ni distinguen los mismos colores que nosotros, solo el color rojo o azul oscuro como una característica de los depredadores. Claro que pueden ver de lejos, el único problema es que no enfocan los objetos. Ellos tienen un punto ciego que está justo debajo de su cabeza, así que cualquier cosa que esté por debajo no la verán, incluso su alimento, si lo encuentran será por el sentido del olfato.
Para no asustar a un hurón ciego, siempre habla con el antes de cogerlo.
 
Historia
 
No se sabe con precisión cuando se domesticó al hurón. En algunas publicaciones puede leerse que fue hace 5000 años por los egipcios, pero la teoría más fiable es la de Bob Church que dice que fue hace 2500 años de la mano de los griegos y los romanos. Ya Aristofanes los mencionaba entre los años 450-425 A.C y por Aristóteles sobre los 350 años A.C. A lo largo del tiempo fue desplazado por el gato, más adelante en Inglaterra tuvo un resurgir como mascota de la mano de la Reina Victoria, la cual se dedicó a criarlos y regalarlos a sus conocidos allegados. Se usó como instrumento para el control de las plagas de ratas y para la caza del conejo, práctica prohibida en nuestros tiempos por lo que el hurón es ahora un animal de compañía en auge y que cada vez ocupa más espacio como tal. Uno de los puntos a su favor es el hecho de que al contrario de los gatos, no suelen producir alergias.
 
La caza del hurón
 
Durante cientos de años el principal uso del hurón fue la caza de lagomorfos (conejos). Con su naturaleza agresiva y su cuerpo largo y estilizado, están bien adaptados para entrar en madrigueras y cazar a los animales que haya dentro. Aún se usan para cazar en algunos países, sobre todo en Australia donde los conejos son una plaga y, a pesar de la tecnología moderna, la combinación de unas cuantas redes y un par de hurones resulta muy efectiva. En España, el uso de hurones para la caza está regulado en cada Comunidad Autónoma aunque en la mayoría, como por ejemplo las Islas Baleares, prohíbe su uso (LEY 6/2006 [1]). Otras comunidades, pese a prohibir la caza con hurones, permiten hacerlo si se consigue un permiso de la Consejería debido a que se reconozca que existe una plaga de conejos o liebres.(Madrid, ACUERDO de 22 de mayo de 2003.
 
Los cuidados básicos
 
Lo principal es extremar las precauciones cuando le tengamos suelto por la casa. Nunca dejaremos las ventanas abiertas, habrá que tapar los cables y no tener plantas a su alcance. Si no podemos vigilarle, lo mejor es que se quede en su jaula.
Puesto que pasará muchas horas encerrado debemos preparar su jaula para que sea lo más cómoda posible. En ella nunca debe faltar una camita confortable, una hamaca (les encantan) y algunos juguetes, su comedero y bebedero y su caja para hacer las necesidades. Además es conveniente que la jaula sea amplia, disponga de varias alturas y de elementos como túneles o rampas. Su ubicación es cuestión de lógica: no hay que ponerla en sitios donde dé el sol todo el día, ni tampoco al lado del radiador o en la terraza.
 
Alimentación e higiene
 
Los hurones son carnívoros estrictos, necesitando una dieta equilibrada con un mínimo del 30% de proteína y un mínimo de 20% de contenido graso, los carbohidratos y la fibra deben mantenerse al mínimo. En la actualidad existen en el mercado pienso especial para ellos. Antes se les daba comida para gatos, pero esta medida es completamente errónea porque las necesidades de ambos animales son distintas.
Uno de los inconvenientes de esta mascota es su olor corporal, que a veces puede resultar un poco molesto. La única solución es la esterilización, pero aun así, tampoco se acaba con el olor corporal. Otra solución es bañarlos una vez al mes, siempre con jabones específicos para ellos.
A los machos se les debe castrar si no queremos que huelan muy fuerte, una vez castrados el olor se reduce casi un 90 %. A las hembras hay que castrarlas sí no vamos a criar, pero nunca mientras estén en celo, ya que si se hace, se corre el riesgo de morir por anemia aplásica.
Debemos mantener una buena higiene ya que debido a su metabolismo alto defecan muchas veces al día. Se les puede enseñar a realizar sus deposiciones en esquineras especiales para ellos que están sujetas a la jaula. El sustrato que debemos usar es de origen vegetal y libre de polvos ( evitaremos las sepiolitas de gatos y las arenas blancas o perlitas que son abrasivas y no son nada eficaces) en cambio las tiras de papel de periódico o los sustratos de celulosa comprimida son muy aconsejables.
Un dato muy importante y a tener en cuenta también, es que estos animales al igual que los gatos suelen lamerse a modo de higiene, por lo tanto seria necesario darles de vez en cuando jalea de malta para evitar la formación de bolas de pelo en el estomago, se les puede suministrar directamente en la comida o con una cucharilla dándoselo directamente en la boca.
 
Las enfermedades más frecuentes
 
El hurón, al igual que el resto de las mascotas necesita tener un control veterinario. Sólo necesitan dos vacunas: la de la rabia y la del moquillo. También será necesario desparasitarle interna y externamente, sobre todo si pensamos sacarle a la calle.
Las enfermedades más comunes son los bloqueos intestinales, la gripe, la diarrea, las perdidas de pelo y el moquillo, entre otras.
 
Personalidad y como mascota
 
El hurón es muy divertido y es muy juguetón, y lo siguen siendo aunque pase el tiempo y se hagan mayores. Un hurón – o mejor, dos o más – puede ser una excelente y entretenida compañía. Son más inteligentes que los gatos y los perros o al menos así lo parecen. Son también muy inquisitivos y extraordinariamente determinados, lo cual es parte de su encanto, pero esa cualidad puede ser a veces algo incómoda. Son muy amistosos, te conocerán y te querrán, aunque puede que para comprobarlo tengas que esperar cerca de un año.

Se les puede entrenar para utilizar una litera (como a los gatos) y también para hacer trucos, a la mayoría de ellos les gusta viajar contigo, subidos a tu hombro o dentro de una bolsa. Duermen mucho, y no les molesta estar temporalmente en pequeños lugares (una jaula, por ejemplo, o una mochila), aunque necesitan correr y jugar al menos un par de horas diarias.
Los hurones, como mascotas tienen muchos aspectos buenos, pero también tienen alguno negativo, así, al igual que los gatitos o cachorros, requieren, mucho cuidado y entrenamiento al principio. Necesitan mayor cuidado que los gatos lo que le llevará mucho de su tiempo y atención. Aunque la mayoría de los hurones se terminan llevando bien con los gatos y los perros no está del todo garantizado que así ocurra, así que si tienes una mascota enorme y agresiva (especialmente perros de crianza comúnmente utilizados para la caza), tenlo en cuenta. Así mismo, los niños pequeños y los hurones son (ambos) muy excitables y juntarlos a ambos podría resultar una mezcla explosiva.
Finalmente, la importancia de comprobar el comportamiento del hurón es de vital importancia ya que aunque los hurones son menos destructivos que los gatos, les gusta meterse en todo, de manera que si usted los tiene sueltos ha de asegurarse de que no se harán daño ni tampoco dañarán sus pertenencias. Les gusta robar objetos pequeños (¡y no tan pequeños!) y esconderlos bajo las sillas o detrás de los muebles. También les gusta masticar cosas esponjosas, cosas elásticas, que han de mantenerse lejos del alcance de ellos o podrían tragarse algunos pedacitos. Rebuscarán en cualquier caja, en bolsas, bolsas de basura que le estén accesibles, y excavarán muy alegremente en las macetas que tengan a su alcance. Finalmente, muchos hurones tienden a rascar y excavar en la alfombra. Naturalmente, estos rasgos varían de un hurón a otro pero son de lo más común. No deberías tener un hurón si no estás dispuesto a invertir el tiempo suficiente en proteger tus cosas y a tu mascota.
 
Que debemos tener en cuenta.
 
Hay muchas posibilidades de que durante los primeros días de la llegada a casa de nuestro hurón, éste pueda llegar a mordernos, aunque sin llegar a hacernos daño de verdad. Si ocurre esto, no debemos asustarnos y pensar que tenemos un animal agresivo, sino que seguramente está asustado por el cambio y su única defensa se basa en los mordiscos.  No debemos rendirnos, y con paciencia y un poco de tiempo, conseguiremos volverlo un animal muy dócil y juguetón.
Una vez tengamos a nuestro hurón acostumbrado a las manos, a su nuevo hogar y a los olores, es muy posible que nunca mas vuelva a morder, ya sea a nosotros mismos o a cualquier persona que venga a nuestra casa. También es bueno que sepamos que el juego básico entre hurones son los mordisquitos, aunque nunca va a hacernos daño ni va a apretar su mandíbula, éstos serán flojos y sin ninguna mala intención.
 
¿Puedo pasearlo?
 
No hay ningún problema en sacar de paseo a nuestro hurón, solo deberemos tener en cuenta un par de cosas. La primera y la más importante son las vacunas. Si queremos llevar a nuestro hurón por la calle o al campo, deberemos vacunarlo del moquillo y de la rabia, siguiendo el plan de vacunación que nos recomiende nuestro veterinario. Si por el contrario únicamente vamos a dejarlo corretear por casa, solo será necesario vacunarlo durante el primer año.
Si dejamos a nuestro hurón suelto por casa, deberá ser bajo vigilancia, puesto que en nuestra vida cotidiana existen muchos riesgos para nuestro pequeño. Debemos evitar que pueda esconderse detrás de los electrodomésticos, que se pueda meter por algún desagüe o agujero, que pueda saltar por la ventana o el balcón si están abiertos, caer dentro de un cubo de agua, morder cables eléctricos…
 
 
En definitiva, el hurón doméstico que proviene de un centro de cría legal, es un animal doméstico y estable en su comportamiento, que convive perfectamente en familia y con otros animales. Por lo que si vives en la ciudad, en un piso pequeño y buscas el cariño de una mascota, el hurón puede ser la opción más acertada.
 
 
 
 
Bibliografía

http://es.wikipedia.org/wiki/Huron

http://proyectomascota.com/otros/hurones

http://www.losanimales.net/animales-de-compania/huron/

http://atlas.drpez.org/Mustela_putorius_furo

viernes, 4 de enero de 2013

BENEFICIOS DE LAS MASCOTAS EN NUESTROS NIÑOS

Desde la prehistoria hasta nuestros días, los animales domésticos han desempeñado un papel muy importante (relevante) en la relación con los niños. Gracias a esa estrecha convivencia, son modelos a seguir para las distintas etapas de desarrollo de los pequeños, y les enseñan valores tanto fundamentales, como conocimientos básicos sobre la vida y la muerte, el crecimiento, el sexo y la reproducción, la salud, el dolor y la enfermedad, la higiene y los cuidados básicos sobre alimentación, y un largo etc. que iremos desarrollando a lo largo del artículo.


Variados estudios sobre comportamiento demuestran que la interacción con animales produce beneficios emocionales y físicos, tanto en niños como en adultos.

Los niños con mascotas tienen más alta autoestima y son más populares entre sus compañeros. Adquieren habilidades para cuidar a otros, comprender su naturaleza y ciclos vitales, y al mismo tiempo demuestran empatía y una actitud más responsable frente a su salud y bienestar. El poseer una mascota ayuda a desarrollar también la comunicación no verbal.

Esta interacción se hace parte de un proceso de aprendizaje basado en experiencias positivas, donde los episodios significativos en la vida de un niño o niña en relación con sus mascotas, estarán relacionados afectivamente con su conducta futura y su interacción con otros seres vivos, especialmente personas.

Su compañía tiene además un efecto beneficioso sobre las familias, pues pasan más tiempo interactuando entre ellos y desarrollando nuevos espacios de comunicación, ya que los padres necesitan enseñar a sus hijos cómo deben comportarse con sus mascotas para que puedan tener una relación segura y placentera. A ello se suman actividades divertidas, conversaciones amistosas y ejercicio cotidiano, además de la relajación y el alivio de las presiones que provee su compañía.

En este sentido sus beneficios pueden ser desde un catalizador de emociones hasta una forma natural y profunda de potenciar la interacción familiar o incluso mitigar la soledad. Aspecto muy importante si consideramos que la sociedad moderna cada vez más se enfrente a la soledad como parte de su experiencia de vida.

Por otra parte a los beneficios emocionales que implica para los niños el vivir con mascotas se suman estudios que indican que los pequeños que viven desde su nacimiento con animales domésticos tienen menor riesgo de padecer alergia común y que asisten más a clases.

En una investigación publicada el 2002 en el Journal of the American Medical Association se realizó un seguimiento a 474 bebés sanos del área de Detroit (EE.UU), desde su nacimiento hasta los seis o siete años. De ellos 184 estuvieron expuestos en la infancia a animales y 220 no tuvieron contacto con mascotas. Los niños que vivían con perros o gatos tenían 50% menos probabilidad de desarrollar alergias, en comparación con los que no tenían ninguna de las dos mascotas en el hogar. La razón es que los niños que tienen animales domésticos como perros y gatos desarrollan un sistema inmunológico más fuerte.

Esto también contribuye a que pierdan menos días de clase por enfermedad. Así lo concluyó un estudio realizado por investigadores de la universidad británica de Warwick, luego de realizar pruebas de anticuerpos a casi 140 niños. Los investigadores establecieron, además, que los mayores beneficios se presentaban en los niños de entre cinco y ocho años, quienes asistían a clases 18 días más que los niños que no compartían con mascotas.

Otro estudio, la investigación de Public Health Reports, asegura que el 99% de las personas que sufren ataques cardíacos y tienen perros, un año después siguen con vida, frente a sólo el 70% de quienes viven solos. De hecho, los adultos mayores que viven con mascotas registran un 21% menos de visitas al médico.

¿Cuáles son los beneficios de tener mascota para los niños?

1. Beneficios para la salud:

a. Disminuye el stress, lo que ayuda a que sean niños menos agresivos.

b. Mejora la autoestima y el bienestar psicológico, pues se sienten muy queridos por su mascota y, al cumplir con la obligación de alimentarlos, limpiarlos y cuidar de ellos, estamos creando en su interior una sensación de utilidad y motivación muy positivas.

c. Disminuye el número de afecciones psicosomáticas: ansiedad, dolor de cabeza o abdominal, alteraciones del apetito, o problemas cutáneos.

d. Exige un incremento en la actividad física, hecho de relevada importancia, dado el sedentarismo que hoy en día padecen nuestros hijos.

e. Regula el ritmo cardiaco y la tensión arterial, el mero acto de acariciar nuestra mascota.

f. Es un escape para los impulsos de acicalamiento de los residuales de primates que aún conservamos

2. Beneficios socioeducativos:

a. El niño que pasea un perro se beneficia de las relaciones sociales en la calle al atraer la atención de otros viandantes e iniciar conversaciones, estableciendo incluso nuevas relaciones.

b. Acelera el desarrollo psicomotor a través del juego, el ejercicio, la persecución, las risas, etc.

c. Ejerce un papel de protección que comparte con los progenitores: no sólo papá y mamá son los que me quieren y me cuidan. Les aporta seguridad cuando los padres están ausentes.

d. Invita a los niños a imitar a los adultos en su rol de cuidadores, por lo que ellos pasan a ser los papás de la mascota y esto hace que desarrollen el valor de la responsabilidad.

e. Proporciona un vínculo con la realidad para mejorar la estabilidad emocional

f. Se crea una relación de confianza mutua que promueve el conocimiento de sí mismo

g. Proporciona aceptación y amor sin prejuicios

h. Ofrece una enseñanza natural sobre conceptos como el nacimiento, parto, enfermedad, dolor, muerte, sexualidad, etc. con lo que se convierte en su profesor particular en la escuela de la vida.

Además de los beneficios descritos en los niños sanos, hay una larga lista de aptitudes positivas que se usan hoy en día en fisioterapia infantil, en la terapia asistida con animales para niños con minusvalías físicas o con trastornos mentales, como el autismo, el síndrome de Asperger, la hiperactividad y las discapacidades psíquicas, etc.

Una mascota es capaz de educar socialmente a un niño, debido a sus capacidades de relación, ya que el grado de desarrollo de los circuitos cerebrales de los animales de los que hablamos, les permite aprender y estructurar conductas.

Los animales de compañía son capaces de descifrar las señales emitidas por los humanos, interpretando nuestros estados mentales y deducir nuestras intenciones.

· El perro en particular:

Da ejemplo de expresividad, aceptación, fidelidad y lealtad, satisfacción ante pequeños regalos, enseña a los niños a saber estar solos si es necesario, a adaptarse a las normas de la familia y de la convivencia.

· El gato en particular:

Enseña autonomía e independencia, el “no” (ya que no siempre responde a las peticiones de juego o interactividad con el niño), y entrena a los niños a ser observadores y precavidos.

 ¿Cuál es el momento más adecuado para introducir en casa un animal doméstico?

Las ventajas para los niños que conviven con animales domésticos radican, fundamentalmente, en que aprenden poco a poco a asumir pequeñas responsabilidades, además son un estímulo a la hora de salir a pasear y un motivo de distracción y juego, alternativo a los videojuegos. Pero lo importante, aún así, es no perder de vista que el la mascota no es un juguete.

Si habéis decidido que la mascota es para tu hijo has de tener en cuenta su edad. Hasta los 4 años no será capaz de responsabilizarse de ella y seguramente, al poco de tenerla, se canse de ella ya que concebirá a su mascota como un juguete. A partir de los 4 años lo ideal es tener un animal que requiera pocas atenciones, como un pez o una tortuga pequeña. Aún así tendrás que estar encima de tu hijo para recordarle cuándo ha de comer, beber su mascota pero ya puedes pedirle que se encargue de ello. sería muy positivo que fuera el propio niño quien se hiciera cargo de ello.

A partir de los 6 años ya podría encargarse de cuidar, con ayuda, a un perro de raza pequeña. Si el animal es de jaula, como un hámster o una tortuga, ya podéis los dos juntos limpiar la jaula. Es importante que tus hijos se mentalicen de que hay que sacar a pasear al perro y, sobre todo, de que no es un juguete.

A partir de los 8 años de edad los niños pueden responsabilizarse de muchos de los cuidados que un animal necesita, siempre, claro está, bajo la supervisión de un adulto. Lo fundamental es que la responsabilidad se divida entre todos los miembros de la familia. Podéis enumerar las tareas que vuestra mascota necesita y dividirlas entre todos.
Antes de comprar o adoptar un animal hay que valorar si realmente podemos atenderlo con las condiciones necesarias: si cabe o no en nuestra casa, si necesita salir a la calle y no disponemos de tiempo, si sabemos si necesita cuidados o atenciones especiales, etc. A veces los niños tienen muchas ganas de tener un animal pero no entra dentro de las posibilidades de una familia. En ese caso hay que hacerle entender al niño que la mascota no es un juguete si no un animal que necesita ciertas condiciones. Si vuestro modo de vida o cualquier motivo os impide tener un animal, no dejes por ello de fomentar el interés de tus hijos en ellos. Puedes llevarlos de excursión a algún zoo o a alguna granja escuela donde puedan hacer actividades con ellos. Explícales a tus hijos que no es bueno para los animales tenerlos en malas condiciones y que, por eso, vosotros no tenéis ninguna mascota.

Para establecer al inicio de la relación entre el niño y el animal de compañía

  • Cuando la llegada del bebé es posterior a la de la mascota es importante tener en cuenta que el animal puede desarrollar celos.
  • En este caso se deben cambiar sus hábitos antes de la llegada del bebé o niño, para que el animal no relacione al pequeño con la perdida de privilegios
  • Si primero llega el niño antes que la mascota hay que explicarle de forma que lo entienda que una mascota no es un juguete y que tiene sus necesidades como ser vivo, necesita descansar y tener su propio espacio

¿Y qué pensar de las enfermedades que transmiten los animales?

  • Las más comunes en animales de compañía son las infestaciones por parásitos y las enfermedades de la piel causadas por hongos
  • Si se siguen correctamente los calendarios de vacunación y los programas de desparasitación interna y externa de los animales recomendados por el veterinario se reduce enormemente el riesgo de transmisión de enfermedades
  • Es importante transmitirle al niño unos hábitos de higiene y éste debe adquirirlos para minimizar estos riesgos (lavarse las manos después de jugar con el perro, no dejar que el perro se suba encima de la cabecera de la cama, etc.)

Recuerda!

Antes de tomar la decisión de tener una mascota, hay que tener en cuenta que cualquier animal doméstico requiere tiempo y cuidados especiales. En cuanto a la especie o la raza, es mejor averiguar las características y temperamento del animal para determinar si se ajusta a la dinámica familiar. Hay perros que son hiperactivos o atléticos y no serían los mejores compañeros para un amo sedentario. Otros pueden ser tranquilos, sociables y amistosos, y serían una buena compañía para un hijo único. Los gatos son más independientes y autónomos, pero también son una gran fuente de ternura y afecto.

La primera de las reglas básicas cuando se adquiere un animal es llevarlo al veterinario para que apliquen las vacunas, lo desparasiten y le hagan un examen completo. En casa hay que mantener una buena higiene y educarle desde pequeño para que la convivencia con la mascota sea un valor agregado y no un problema más que resolver.